Resumen Ejecutivo
● La última semana se aprobó una nueva versión del acuerdo con el FMI. Esto significó
que las PASO se realizaran en un marco de elevada incertidumbre, pagando
vencimientos con préstamos a corto plazo y alcanzando un rojo en las reservas que
alimentó las expectativas de devaluación. La próxima revisión está prevista para
noviembre.
● Las metas implican un mayor ajuste en materia fiscal, impiden una desinflación (en
tanto prevén aumentos del tipo de cambio y las tarifas) y fuerzan al endeudamiento con
el sector privado por las restricciones al financiamiento monetario. La meta de
acumulación de reservas es incumplible.
● Tras las PASO y con el objetivo de aumentar su margen de maniobra, el gobierno optó
por un salto devaluatorio del 22%, con impacto inmediato en los precios y el salario real,
que se suma a los efectos inflacionarios de las medidas adoptadas a principios de mes.
● El escenario de cara a las próximas elecciones es complicado: la devaluación y la
recesión tal vez permitan una menor presión sobre el sector externo, pero en ausencia
de medidas fiscales difícilmente permita revertir las condiciones en las que llegó a las
PASO.
● La estrategia adoptada parece responder a un intento de conjugar el objetivo de
estabilidad con el objetivo de incrementar el poder adquisitivo. Los riesgos son que la
caída del salario real y el incremento de la inflación iniciales pesen más en el electorado
que la recuperación posterior, o que la apreciación se muestre insostenible antes las
próximas elecciones, requiriendo una nueva devaluación.
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